Es una obra en 5 cuadros. El primero es una nana, y un cortejo fúnebre, que simboliza una pérdida, un aborto, una renuncia, hay tristeza. Luego hay un cuadro sobre el personaje Carmenza acompañado de dos pinturas donde primero se muestra una chica que tiene visos de maltrato, el labial corrido, y la mirada triste, pero aun así tiene adornos, y luego la pintura de una mujer saliendo de unos nudos, y unas cadenas, y la actriz baila, interactúa, le grita, las acomoda, luego viene un cuadro de un poema «arde» , mientras dos bailarinas mueven sus pañolones, un cuadro de dos sevillanas, y otro cuadro de todas bailando la zarzamora, y una rumba. Toda la obra simboliza la historia de Carmenza, una mujer que ha tenido que pasar por muchas dificultades, una pérdida, el maltrato, hasta que por fin decide liberarse, por sus propios medios, y darle un vuelco a su propia vida, por lo que ella quiere.