Es una pieza producida en el marco de VII Festival Universitario Gente que Danza, Cuerpos Resonantes, como la oportunidad de reencontrarnos de nuevo con nuestra ciudad, específicamente con algunos espacios icónicos de la ciudad que congregan diversas expresiones, después de un largo tiempo en nuestras casas a consecuencia de la pandemia. Fue una manera de reconectarnos con otros y otras personas, permitiéndonos entretejernos y visibilizarnos como una comunidad, con un gran sentido de solidaridad, inmersa en territorios polifónicos.
El Museo Cuerpos para la Empatía está comprometido con el desarrollo de nuevos modos de colaboración, involucramientos y asociación para el cuidado y manutención de colecciones patrimoniales pasadas y futuras.