Evocaciones e invocaciones, litúrgicas o rituales femeninos son lo que abrazamos en esta cotidianidad bajo techo a la que nos obliga la cuarentena mundial. La era de la pandemia. Observamos nuestros movimientos dentro de las casas durante mañanas, tardes y noches enteras, dialogamos con nuestras habitaciones, baños, salas de estar, armarios, cocinas (en fin) en clave de movimiento. Indagamos en historias de familia, desempolvamos viejos trajes de otras escenas, contemplamos los árboles que custodian las ventanas, miramos la ciudad a través de esos vidrios, recordamos personajes que hemos actuado en otras obras, buscamos diversas formas de mirar los rincones de nuestras casas y nos sumergimos en el tema de la ritualidad femenina. Brujas, sacerdotisas, sabias, pitonisas. ¿De que se trata para nosotras la sabiduría femenina? ¿Cómo la vivimos en cuerpo presente en estos tiempos pandémicos? Así la contamos y bailamos Gabriela, Laura y María Claudia, tres historias atravesando espacios, tiempos y sonidos con danza en este universo transmedial que habitamos y nos habita en la soledad de la cuarentena.
El Museo Cuerpos para la Empatía está comprometido con el desarrollo de nuevos modos de colaboración, involucramientos y asociación para el cuidado y manutención de colecciones patrimoniales pasadas y futuras.