Este trabajo se comenzó de manera sincrónica con laboratorios de investigación – creación que luego se fueron consolidando en la presencialidad desde el tejido de su memoria individual, para llevarlo a la colectividad. El eje central es el elemento de la runa como símbolo prevaleciente del campesino cundiboyacense y como este símbolo no sólo teje historias sino también relaciones entre el cuerpo y el contexto. Este trabajo corporal es un acercamiento sonoro desde el torbellino y la guabina, pero sus pasos nos son básicos, sino es un acercamiento de la desconstrucción de un posible origen de la runa, incluyendo sonido y movimientos zoomorfos. Este trabajo corporal va acompañado de coplas alusivas a como es el proceso de hilado de la lana antes de ser tejida por los campesinos.
El Museo Cuerpos para la Empatía está comprometido con el desarrollo de nuevos modos de colaboración, involucramientos y asociación para el cuidado y manutención de colecciones patrimoniales pasadas y futuras.